Imagen de portada: León Ferrari, «Sin título», 1962
Cuidado editorial: Gabriela Odena
Intro
Nuestro oído oye melodías que gustan, habituados a los mínimos intervalos, la música nos toca con vibraciones que agujerean el oído y acarician al cuerpo.
440 es el nombre que se le da al sonido que produce una vibración a 440 Hertz por segundo a 20º C de temperatura y sirve como estándar de referencia (en la música occidental) para afinar la altura musical.
¿Cuántos sonidos hay entre -por ejemplo- el do y el re?. En la escala temperada solo uno: do sostenido o (según la enarmonía) re bemol. Esta escala divide los sonidos en 12 semitonos, partes iguales.
No obstante entre do y re hay infinitos sonidos: siempre habrá una frecuencia (+1) entre dos frecuencias, y así sucesivamente. El nombre de la nota anota un límite a la deriva.
En los números reales entre 0 y 1 habrá infinitos números, estableciendo una sucesión que tiende a 1 pero que jamás lo toca.
Andante
Componer un tema con la música de las palabras, con las intensidades de los fonemas y el baile de las letras. El ritmo habita el lenguaje.
Con María Negroni1 pienso al psicoanálisis. Ella escribe:
«Cuando el significante inscribe la sexualidad en el cuerpo escrito de la letra, lo que queda es una ausencia, una narradora sin rostro que maneja, para nada y para nadie, la llave maestra del sentido y organiza un festejo de lo inexistente».
- Cuando el significante inscribe la sexualidad: no existe antes de su inscripción, la inserta en el cuerpo creando un cuerpo sexual en el momento en que lo toca.
- Cuerpo escrito de la letra: cuerpo escrito // escrito en el cuerpo (casi un quiasmo): Corporeidad de la letra.
- Lo que queda es una ausencia: hay un resto que presentifica una ausencia. And the rest is silence (Hamlet).
“El lenguaje silencioso es fuego. El silencio se propaga, el silencio es fuego”2…algunos silencios son (+1).
- Una narradora sin rostro: un texto se e(x)cribe y un rostro se disuelve, una pregunta acecha: ¿quién lo escribe?
- Que maneja para nada y para nadie: sin intención, sin teleología, eso se escribe porque sí…podría no haberse escrito…hay azar.
- La llave maestra del sentido: el límite que el sinsentido abre (+1) y horada el círculo cerrado de pensamientos coagulados.
Allegro
- Organiza un festejo de lo inexistente: como el chiste, crea con similicadencias, ritmos y risas.
Es nuestra práctica!
Bibliografía
1 Negroni María, El testigo lúcido, Ed. Entropia, pág 99, Buenos Aires 2017.
2 Pizarnik Alejandra, Figuras de la ausencia en Poesía Completa, Ed. Lumen Pág. 249, Buenos Aires 2007.
Daniel Rubinsztejn. Psicoanalista. Dr. en Psicología (UBA) y Profesor titular en la maestría de psicoanálisis de la Universidad Nacional de Rosario. Autor de Psicoanalisis, una práctica imperfecta (2000), Modos de abstinencia (2006), De una práctica que no sería una ciencia (2012), Variaciones del sujeto (2021), El analista sin tejado (2022).
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