VUELTA AL PORVENIR. AMOR A LA CARTA. POR JUAN ZAVALA

Cuidado editorial: Agostina Taruschio, Viviana Garaventa y Amanda Nicosia

Imagen de portada: Kawanabe Kyosai

Este texto fue editado, revisado y autorizado por el autor. Se respeta el uso que hizo de las mayúsculas y minúsculas


¡Todos a los Botes!

¡Vamos! Y no se empujen, ni pisoteen

Que este temblor ya va a parar

¡No tengan miedo!

¡Todos! ¡Pronto, a los botes!

Y no se asusten, que la marea ayudará

¡Les pido que recen!

¿Quién mueve, así, los hilos en los gobiernos?

Locos de gran intensidad

Por las verdades que ocultan

Todas nuestras historias

Ya son sufrientes

¡Nos quieren pacientes!

Todos esos colosos, son tan golosos

Que nos sentencian a flotar

En venenos siniestros

¡Todos a los botes!

los fundamentalistas del aire acondicionado

gualicho

cuenta victoria robles que la caza de brujas lanzada entre los siglos xv y xvii, era el  momento de consolidación de las academias en europa y américa, y que tuvieron como blanco, entre 60000 y 100000 personas, en su mayoría mujeres que no se adecuaban a estereotipos por ser viejas, pobres, viudas, ambiciosas, ermitañas, por no tener hijxs, por contar con independencia económica o por contar con conocimientos de botánica y/o anatomía y/o sexualidad, etc. así fue como se intentó eliminar a quienes tenían algún saber sobre curar dolencias, o tenían prácticas abortivas, y representaban una amenaza para un poder ejercido por establecimientos eclesiásticos y escuelas dominados por varones. las personas que la inquisición condenaba, eran pasadas a la hoguera.  las primeras academias en américa también las fundaron las órdenes religiosas que llegaron en una misma misión. 

fantaseo con alguna humorada del negro fontanarrosa respecto al escepticismo que podrían tener las personas hoy llamadas “originarias”, frente a cada uno que asoma el copete por el océano trayendo alguna palabra lustrada. cada quien es libre de creer en sus profetas y paraísos perdidos, pero las precauciones no sobran. 

allouch transatlántico

es probable que locura, libertad y sexualidad haya sido el campo gravitatorio de las indagaciones de allouch, quien ya en 1995 tituló a la presentación que hizo en costa rica: enséñame a dejar atrás mi locura. allouch recuerda en ese entonces de su paso por el país tico, el cuento escrito por un austríaco, y protagonizado por un cartero que tiene miedo de volverse loco. no tiene certeza, duda, así es que para asegurarse tiene que leer las cartas que transporta: las portadoras de malas noticias las quema, las buenas nuevas las entrega. allouch recorre el temple del cartero como transporte de misivas, y se hace eco de la pregunta que pudiera haberse formulado, ¿puede un cartero, a sabiendas de ser depositario de malas noticias, y habiéndolas entregado efectivamente, quedar indemne de tal acto? además el cartero pasa como testigo de una correspondencia que si llegara a resultar incómoda, puede llegar a ponerlo en riesgo a tal punto, de haberse forjado ya la frase “no maten al mensajero”. mientras tanto, quienes lo encierran intentan domesticar furias, volver a encauzar aquello que se considera descarrilado, tienen la locura de pretender enseñarle a dejar atrás su locura. tal es el nombre del relato: Locura. y su autor es thomas bernard de quién agregaremos algunas cosas más adelante. la libertad, se puede acompañar con locuraacto: deseo en acto por un lado… por otro lado deseo del Otro. Aunque quisiéramos divisar la domesticación en otra galaxia, con frecuencia la encontramos cerca.

en una de las últimas intervenciones allouch reúne tres epígrafes: 

  • loco es aquello que la humanidad rechaza de sí, y transforma en excremento. 

locos, leopoldo maría panero. 

  • los hombres se creen libres sólo porque son conscientes de sus acciones e ignoran las causas por las cuales están determinados. 

ética, spinoza.

  • la cultura se comporta hacia la sexualidad como una tribu o una clase social que somete a otra a su explotación.

el malestar en la cultura, freud.

amor a la carta

además hay en allouch una atención por las cartas que va más allá del tradicional valor arqueológico o documental descubierto en los pioneros del psicoanálisis. con godard y artaud la carta alcanza el estatuto de afirmación en una negación, es una vía para decir no. esas modalidades de expresión eligieron, y están presentes en jean-luc godard negándose a presentarse en el festival de cannes con sus video-cartas, y en artaud con sus cartas a los poderes. decir ¡no! es una decisión que es al mismo tiempo una sublevación de un sujeto pero que puede estar dirigida a otrxs. ¿cómo se llega a decidir preferir no? ¿Hay libertad para preferir no hacerlo o hay determinaciones que ignoramos? quisiéramos libertad para cada uno y entre varios, un colectivo no ecuménico, pero cómo se toman las decisiones: ¿con el sistema nervioso, con los dedos, con las gónadas, con las tripas, con el clima, con el terruño, con los vecinos?, ¿de dónde se toman, dónde hay que buscarla para “tomarla”? 

allouch dice en costa rica que el intento de domesticación de las furias, pertenece a la tradición estoica; así introduce al elogio de la locura. habría en erasmo un antecesor de freud. junto a erasmo menciona a jêrome. jerónimo es conocido como patrono de traductores gracias a su vulgata bíblica, pero también es patrono de esta “catacumba española”, como llamara sarmiento a la ciudad de córdoba(1), argentina. 

se dice que una carta siempre encuentra a su destinatario. pero ¿será cierto que traductores y carteros (portadores y transportadores de la letra de otro), también reparten equívocos que a veces crean escuelas, producen nuevas religiones, o crean mundo(2)? la insistencia en la domesticación de las furias atenta contra la libertad posible que ofrece un duelo, mientras que la locura interviene en cada decisión seria que se toma en la vida, argumenta allouch. ¿qué implica que la locura intervenga en cada decisión seria que se toma en la vida? el salto mortal que implica el acto, pirueta que pone en riesgo la vida pero una vez realizada resulta en otra posición subjetiva, es la desobediencia de una trayectoria que pretende interpretar un destino (una determinación). pero, ¿la locura es la falla contingente de las fragilidades de un organismo, o es la virtualidad permanente de una llaga abierta? en tal dirección de cuestiones: ¿hay actos que no sean locos?

allouch incluye a bernard, el escritor austríaco de locura entre aquellxs quienes repelen los establecimientos. este autor austríaco equiparaba la educación católica con la nacional socialista, pero desde una exaltación de una invención de supervivencia que lo aproxima a imre kertesz. asegurarse una supervivencia, aún siendo implacable con los establecimientos, implica renegar de un destino y del traje de víctima. tal vez habría que decir que son los establecimientos, esos campos de concentración más o menos bien intencionados, los que suelen resistirse a quienes no son susceptibles de domesticación, entonces se los sanciona o expulsa. en tal dirección, repeler un establecimiento es ser repelido por este. si hay resistencia a la instauración de una transferencia, siempre está del lado del establecimiento. podría leerse como un núcleo de la barbarie de la civilización el hecho de que un establecimiento reproduzca establecimiento, pisotee lo nuevo, lo diferente y no considere, tal como señala weiszäcker, que hay una validación de la humanidad en la dimensión, no de sujeto y predicado, sino de decisión. quienes ocupan los establecimientos (incluso desde el establishment y el estado) son los excluidos que no llegaron a encontrar la honorabilidad en ser atacados por la locura, burócratas que apenas llegan a ser funcionarios. ¿qué margen de decisión queda al apegarse a la tradición, a la identidad, al protocolo, a las cuantificaciones, a las jerarquías, a las ilusiones académicas o manicomiales? allouch dice que la locura es una decisión, y si el psicoanálisis está en la calle, si hay muchísimas personas que aunque no tengan necesidad de llamarse psicoanalistas, ni de encerrarse en habitaciones llamadas consultorios, operan psicoanalíticamente en los barrios marginados, con inmigrantes, en dispensarios, no queda más que aprender las enseñanzas de las locuras, de la decisión de las locuras capaces de atravesar desiertos, océanos, o capaces de emprender contra molinos de viento. 

allouch se reconocía un obrero del psicoanálisis lejos del dandismo lacaniano, y también llevaba y traía letras de un continente a otro, y como cualquier cartero repartía malas noticias, pero también cartas de amor. erótica aún si conlleva seducción y violencia, tan pronto como una manera distinta de posicionarse, no como un saber previamente constituido, sino como literalidad de caso(3). ¿un amor allouch se formula en términos de conación(4) o de verdad? 

como era de prever, cada “retorno a…” resulta casi una cercanía de quien pasa a despedirse. prescindiendo de pedestales, quizás más cerca de la herejía que de la herencia, allouch mismo rechaza la posición de acólito: “el lugar donde está el saber no es dios, no es la religión, es el loco”. llega la llamada a no reducir a la locura a la pretendida “salud mental”, y así es como tampoco es cuestión de curarla. ¿será posible prestarle atención a la locura, entrando en su paisaje y absteniéndose de teorizaciones abusivas?  las experiencias de las locuras parecen más cerca de los meandros propios de los merodeos que de las vías rectas procustianas. se podría decir que esa forma que se pretende imponer es la locura de la enseñanza… se requiere otras locuras para hablar con brujas y fantasmas. un acercamiento a las locuras, donde las tradiciones tanto como la llamada “experiencia”, reclama la necesidad de rescatar del olvido esta fuerza pasajera, sin causa necesaria, revalorización del movimiento que llamamos materia, porque “naturaleza”, “pureza” y “origen” son los mitos que sustentaron el mayor genocidio del siglo xx. la construcción de otrx sin el otrx, sujeto de avasallamiento al que hay que aleccionar participa de la misma lógica junto a sus exorcismos. no alcanza con pagar la entrada para el museo de “monstruosidades”, ya hay una libertad avasallada.

allouch parece saber que con el papel picado de las canonizaciones llegan las cagadas de paloma para aquellas personas aquejadas de broncemia, una enfermedad imaginaria, progresiva, cuyas manifestaciones aparecen cuando hay incremento de bronce en sangre, va rigidizando el cuerpo del afectado, hasta finalmente inmovilizar completamente al paciente, quien se convence de ser una estatua, un prócer viviente. el intento de correspondencia para la broncemia sería una transmisión epiklera, donde la minoridad se puede extender hasta los últimos días. quedar así atrapado conlleva poner distancia de cierto instinto, o cierta fuerza, que en mapudungun se dice newen, y no se asocia a las fuerzas del cielo, sino a fuerzas de la tierra. 


Conferencia de Jean Allouch: Enséñame a dejar atrás mi locura. In$cribir el psicoanálisis. Año 3. Nro 5. Enero-Julio. Costa Rica, 1996. Asociación Costarricense para la Investigación y el Estudio del Psicoanálisis (ACIEPs). Costa Rica, 1995.

Conferencia publicada en versión digital. En el margen, revista de psicoanálisis. Buenos Aires, 2024. https://wordpress.com/post/enelmargen.com/13431


Notas bibliográficas

1 emilio pizarro además de llamar la atención tempranamente sobre la obra de lacan (en el año 1936), escribió un poema donde se divertía, además de su vanidad católica, del alarde de esta ciudad por contar con la primera universidad del país que le dio el apodo de docta: 

Tiene la docta un río, y es un hilo

de agua apestosa que se arrastra lento;

la Catedral, confuso monumento,

y la Universidad, que es un asilo.

Ciudad que pone en fobia al más tranquilo,

ciudad de “metejón” y aburrimiento:

tu virtud fué el “estrilo” de Sarmiento,

¡ciudad de todo lo que causa “estrilo!”

Ir al cine, chismear, dormir la siesta,

hacer sobre política una apuesta,

contarle el abolengo al peluquero;

¡Esa es tu vida cultural y artística!

¡Cuándo te perderé, Docta, de vista!

¡Cuándo saldrá, Doctor, de este agujero!!!

2 sobre las derivas creadoras de las obras de arte no es mucho lo que se pueda agregar, hay en algunas creaciones ese valor de aufhebung para la materia con la que se crea otra cosa, pero dentro de una ficción, valga de testimonio la película hindú the lunchbox, que la traducción al español tergiversó con el nombre polisémico de amor a la carta, y es que como se dice en esta película “a veces el tren equivocado lleva a la estación correcta”. Se cuenta que, entre otros motivos, los aromas de las especias sub asiáticas trajeron de las narices a los españoles hasta estas tierras, y que sin caer en la cuenta de que se encontraban en un continente distinto al que se habían propuesto como destino, transfirieron el gentilicio de indio a quienes se toparon por estas costas.  

3 en la escena lacaniana y su círculo mágico, allouch rescata el aporte en tal dirección de La consultation, de jean-christophe weber, todavía inédita en español.

4 conato: gestaltung, no gestalt. ferdydurkismo propio de una voluntad de creación entre las garras de la cultura y la jerarquía del cielo, y ya no de una creación.

Deja un comentario