Una lectura de «La carne humana», de Helga Fernández. Por Atahualpa Patrono.

Imagen de portada: El platillo comilón, de Carlos Alonso.


«La carne humana» de Helga Fernández, de editorial Archivida. es uno de esos libros que te sacuden desde la primera página. Imaginen adentrarse en un texto que funambulea entre lo poético y lo riguroso.

La autora nos lleva de la mano (o quizás por las entrañas) a explorar eso que somos pero que nos cuesta tanto nombrar: la carne. No, no hablamos del asado, sino de esa materialidad misteriosa que nos hace humanos y que, según Helga, tiene dos caras: una que se resiste tercamente a ser palabra, y otra que se deja moldear por el lenguaje como una arcilla.

El libro se despliega como un cuerpo. Sus cuatro partes: «Vivisección», «Ética de la encarnación», «La forclusión de la carne» y «Sutura», son órganos que funcionan con  independencia pero que no pueden vivir el uno sin el otro.

Mientras avanzamos por sus páginas, nos encontramos con personajes fascinantes: seres hablantes que conviven con sus voces interiores, seres digitales y tecnologías que prometen liberarnos del peso de la carne.

La autora desarrolla una teorización original que parte de conceptos psicoanalíticos clásicos para pensar problemas contemporáneos. Particularmente notable es su elaboración sobre la «forclusión de la carne», un concepto que dialoga con la clásica forclusión del Nombre-del-Padre lacaniana para analizar los efectos de la tecnología digital en la subjetividad.

Lo que distingue a esta obra es su capacidad para entretejer diferentes niveles de análisis. Los historiales se entrelazan con reflexiones filosóficas, el análisis cultural se combina con la teoría psicoanalítica, y todo esto se plasma en una escritura que es en sí misma un ejercicio de pensamiento. El estilo Helga no es un mero vehículo para sus ideas, sino que encarna la tensión entre lo simbólico y lo real que constituye uno de sus temas centrales.

Lo más impresionante es cómo este libro logra hacernos sentir lo que describe. Su escritura es como un bisturí que corta pero también cura, que separa pero también une. A veces nos perdemos en pasajes densos, pero justo cuando pensamos que no hay salida, aparece un ejemplo, una historia, una metáfora que iluminan como un relámpago.

No es libro fácil de leer, al mundo tiempo que es un libro que evoca todos los sentidos y múltiples afecciones.

Hay momentos en que el texto nos desafía, nos hace tropezar con palabras técnicas y conceptos complejos, pero incluso ahí hay algo de placer en el esfuerzo, como quien escala una montaña difícil pero sabe que la vista desde la cima valdrá la pena.

El libro es especialmente valiente cuando se adentra en nuestro presente digital. ¿Qué nos está pasando cuando preferimos las pantallas a los abrazos? ¿Qué sucede con nuestra «carnalidad» cuando nos sumergimos en el mundo virtual?

La autora teje estas reflexiones con hilos de diferentes colores: el rojo de la clínica psicoanalítica, el azul de la filosofía, el verde de la cultura contemporánea. Y lo hace con una prosa que por momentos parece poesía, por momentos ensayo, pero que siempre mantiene ese pulso vital que nos recuerda que estamos leyendo sobre algo que nos toca muy de cerca: nuestra propia existencia encarnada.


«La carne humana» no es un libro que se lea de un tirón, ni debería serlo. Es más bien como un vino que hay que dejar respirar, un plato que hay que saborear lentamente. Cada página nos invita a detenernos, a pensar, a sentir, a reconocernos en esa extraña intersección entre lo que somos como carne y lo que somos como palabra.

Al final, cerramos el libro con la sensación de haber participado en algo importante: una exploración valiente y necesaria en una época que parece empeñada en hacernos olvidar que tenemos cuerpo, que somos cuerpo, que somos carne.

En conclusión, «La carne humana» es un texto que destaca tanto por la originalidad de sus planteamientos como por la sofisticación de su escritura. Representa un esfuerzo ambicioso y largamente logrado por pensar la intersección entre el cuerpo, el lenguaje y la tecnología en el mundo contemporáneo, abriendo nuevas vías para la reflexión teórica y la práctica clínica.

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