Presentación Mesa de Apertura de la Jornada 2024 de la Concurrencia del Centro de Salud Mental N°1 “Dr. Hugo Rosarios”. Por Agostina Taruschio y Viviana Garaventa

Foto: Amanda Nicosia

Cuidado editorial: Amanda Nicosia, Laura Gobbato y Leticia Gambina


El día 20 de noviembre de 2024 se llevó a cabo la Jornada Prácticas de cuidado entre derrumbes y des-enlaces organizada por la Concurrencia del Centro de Salud Mental N°1 “Dr. Hugo Rosarios”. En este marco, Viviana Garaventa y Agostina Taruschio fueron invitadas a la mesa de apertura de la jornada. En esta oportunidad compartiremos la introducción a las presentaciones que realizaron y en próximas entregas se publicarán los textos de ambas presentadoras.

La jornada se realizó en el contexto de lucha por la defensa del Centro y de la salud mental a partir de la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 950/2024 el día 25 de octubre de 2024. Este decreto establece la enajenación de una serie de inmuebles del Estado nacional, entre ellos el lugar donde funciona el Centro de Salud N° 1 “Dr. Hugo Rosarios” de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en la calle Manuela Pedraza 1558.

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Nos proponemos compartir algunos pensamientos y esperamos abrir la conversación a partir de algunos asuntos que venimos trabajando cada una por su lado pero en una fecunda y continua interlocución y resonancia. Los interrogantes que ambas exploramos se desprenden del quehacer clínico y el ejercicio del psicoanálisis en el hospital público ante situaciones que urgen tanto como nos interpelan, conmueven y nos ponen a repensar las prácticas.

Brevemente, lo que luego iremos desplegando, se trata de algunas ideas que se nos fueron armando en torno a la hospitalidad y el cuidado a partir del enlace de la ficción con las dimensiones del tiempo y del espacio. 

El enhebrado temporo-espacial con la ficción nos ha permitido explorar el anudamiento ficción-tiempo como modo de pensar la praxis clínica en términos de fabricación de tiempo ante el imperio de la instantaneidad perpetua. Por su parte, el lazo ficción-espacio transforma la misma labor en un hacer lugar a lo que no tiene lugar ante la experiencia de lo inhabitable. 

Vamos a intentar transmitir la fuerza vital de la ficción ante el creciente aplastamiento de las magnitudes del tiempo y el espacio como efecto de la pretendida cosmovisión tecno-digital actual. Esta transmisión será también la oportunidad para plantear un ejercicio ficcional colectivo de las tareas de hospitalidad y cuidado.

La cosmovisión digital al servicio del capitalismo tecno-financiero del siglo XXI, constituida como la máxima expresión de la forclusión generalizada de la castración y por tanto de los asuntos del amor, ya diagnosticada por Lacan en los años 70, tiene como consecuencia necesaria la crueldad, en tanto una diversidad de dimensiones de la vida pretenden ponerse bajo la ley de mercado. Donde todo pretende ser medible, comerciable, posible.  Tiempo y espacio no escapan al dominio de este imperativo mercantil. 

Este sistema es una máquina de producir vidas precarias, vulnerabilizadas, arrojadas a la indigencia y pretende arrebatar a los seres hablantes, nuestra condición de estar hablantes.

El psiquiatra y psicoanalista Jean Oury decía que nuestra tarea fundamental es reestablecer parajes desde los cuales se pueda abrir la temporalidad. Fabricar tiempo y hacer lugar se revelan como principios éticos de nuestra práctica ya que permiten el sostenimiento de la escena, la dimensión ficcional de la palabra y un anudamiento a favor de la vida y los espacios, especialmente en tiempos de arrasamiento de la vida. Implican actos que se posicionan como “contra-pedagogías de la crueldad”.

Antes de comenzar, queremos agradecer inmensamente a Julieta Serpone y a toda la concurrencia por la invitación y la posibilidad de estar hoy aquí conversando las dos juntas con ustedes. Es una ocasión celebratoria de la amistad entre nosotras, pero también con la clínica, el pensamiento, la transmisión, la escritura, la lucha. 

Cuando conversamos sobre lo que íbamos a compartir hoy, nos dimos cuenta que nos sentíamos impresionadas, emocionadas y conmovidas al intentar hacer pasar algo sobre estos modos de hacer con el dolor en un contexto tan adverso y poco auspicioso como el que estamos atravesando.

Acaso, ¿esta conmoción no se parece mucho a lo que nos pasa cuando escribimos o leemos un poema? se pregunta la poeta Claudia Masin. ¿Qué viene de nosotras, qué viene de ustedes? No se puede distinguir, es indisociable, está entramado. Nos está pasando. En este sentido, continúa la poeta, escribir “sería escuchar lo que resuena en otro y verse afectado por eso. Verse afectado de un modo radical. Sería la reverberación en mi (nuestro) cuerpo de eso que resuena en otro, el acompañamiento (…)”.

Algo resonó. Algo reverberó. Escuchamos. Algo nos pasó en el cuerpo. La poesía va a acompañarnos a acompañarlos.

Por tanto, aquí van estas escrituras que “se montan en una misma armonía y suenan juntas”. 

Muchas gracias.


Referencias:

-Entrevista a Jean Oury por Catherine Marty: “Libertad de circulación y espacio del decir”. Publicada en Revista Topia. Disponible en: Libertad de circulación y espacio del decir | Topía

-Garaventa, V. (2023) Al amparo de la ficción. Respuesta po/ética de la práctica del psicoanálisis. Buenos Aires: En el margen. Revista de psicoanálisis, 2024.

-Masin, C. (2022) Curar y ser curados. Poesía y reparación. Ed Las Furias. Bs. As.

-Segato, R. Contra-pedagogías de la crueldad. Buenos Aires: Prometeo Libros, 2018. 

-Taruschio, A. (2023) Hacer lugar a lo que no tiene lugar. Notas para pensar una clínica del arrasamiento. Buenos Aires: En el margen. Revista de psicoanálisis, 2024.


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