Presentación de «El pensamiento de la inermidad», de Lidia Ferrari y «Notas para no estar al pie», de Cynthia Szewach.

Fotos de Marisa Rosso, Diana Estrin y Marisa Taboada.


Buenas tardes a todos, todas y todes. Es un placer estar aquí para presentar dos trabajos que además conversan entre sí: «El pensamiento de la inermidad» de Lidia Ferrari y «Notas para no estar al pie» de Cynthia Szewach, publicados como plaquetas por  En el margen.

Agradecemos a Lalibre por recibirnos nuevamente y también por existir.

En el margen

Permítanme primero contextualizar estas obras dentro del proyecto editorial que las cobija. En el margen es una revista de psicoanálisis dirigida por Helga Fernández, que cuenta con una delegación editorial integrada por Gisela Avolio, Mariana Castielli, Gerónimo Daffonchio, Leticia Gambina, Viviana Garaventa, Valeria González, Yanina Marcucci, Patricia Martínez, Amanda Nicosia, Gabriela Odena, Laura Gobbato, Marisa Rosso, Agostina Taruschio, Joaquín Lozano y Andrés Hoffman.

Como su nombre lo indica, En el margen eligió habitar un espacio liminar. La decisión misma de nombrarse «en el margen» (y no «al margen») conlleva la topología de una ética: no se trata de un psicoanálisis que se coloca fuera o alejado del mundo, sino que trabaja en esos bordes donde el discurso analítico puede dialogar con otras prácticas. Este proyecto editorial asume así la tensión productiva entre lo institucional y lo instituyente, entre la tradición psicoanalítica y sus posibles aperturas. En el margen trata de ser coherente con esta propuesta, publicando textos que exploran zonas poco transitadas o que recuperan voces que han quedado segregadas.

No es casualidad que la revista acoja estas reflexiones sobre el pensamiento femenino, pues hay una afinidad estructural entre esa posición de borde y la pregunta por lo que se produce desde esta espacialidad. El proyecto editorial es, en sí mismo, un modo de practicar lo que estas plaquetas escriben: la potencia transformadora de lo que habita en las orillas.

La plaqueta como artefacto textual y apuesta política


Quiero detenerme en el formato elegido para estas publicaciones: no se trata de una decisión meramente técnica o económica, sino de una apuesta conceptual y política. La plaqueta, como señala el propio texto editorial, es «una publicación de obra corta, de bajo costo, editada y publicada por editoriales pequeñas».
Este formato tiene una historia extensa en los movimientos culturales alternativos. Las plaquetas han sido vehículos privilegiados de la poesía, del pensamiento en formación o de las ideas que aún no encuentran cabida en los circuitos editoriales dominantes. En Argentina y Latinoamérica, las plaquetas acompañaron momentos de efervescencia cultural y política, sirviendo como soporte material para la circulación de trabajos emergentes.

Como artefacto textual, la plaqueta tiene una materialidad y una temporalidad específicas. No aspira a la monumentalidad del libro, sino que se sitúa en un espacio intersticial: entre el artículo y el libro, entre lo efímero y lo duradero, entre el fragmento y la totalidad, entre lo oral y lo escrito. Es un objeto que se puede pasar de mano en mano, que circula por redes no siempre visibles y que puede leerse en un viaje en transporte público o en una pausa entre actividades.

Este formato de edición fue pensada en  plaqueta (plaquette) porque el dispositivo vehiculiza el momento de una investigación, una mixtura entre la letra y la palabra y un cúmulo de esquirlas en estado de condensación. La plaqueta es la miniatura de un libro quizá por desplegarse. Su brevedad no es carencia sino condensación. Y su carácter, en apariencia menor, no es limitación sino potencia concentrada.

La plaqueta, como el pensamiento femenino que estos textos exploran, practica una especie de resistencia a la inconmensurabilidad del texto y a la pretensión de clausura del saber. En tiempos donde la producción académica e intelectual está cada vez más sujeta a las lógicas del mercado y la acumulación cuantitativa, la plaqueta reivindica otro ritmo, otra economía: la de un pensamiento que se sabe siempre incompleto e inacabado, la de la reflexión que reconoce su deuda con la conversación y el intercambio.

Las textos y su relación

Estas plaquetas surgen del ciclo de encuentros «¿Qué le hacemos las mujeres al pensamiento?», inspirado en el libro de Despret y Stengers, «Hacedoras de historias». Y la pregunta que las convoca no es retórica: interroga qué transformaciones introduce la posición femenina en las formas de pensar. En esta oportunidad nuestra intensión no fue pensarnos como musas, causa o inspiradoras, sino como productoras de articulación.

Lidia Ferrari, en su trabajo, parte de una conjetura evolutiva fascinante: la prematuración biológica de la cría humana, que nace en un estado de absoluta indefensión o inermidad, consecuencia del dilema obstétrico entre el crecimiento craneal y el estrechamiento pélvico producto de la bipedestación. Esta condición, nos dice, ha sido sistemáticamente negada o repudiada por la cultura patriarcal. El «desvalimiento primordial» freudiano adquiere así también una dimensión antropológica e histórica.

Lo sorprendente es que esta negación se produce cuando la supervivencia misma depende de reconocer esta vulnerabilidad. Ferrari propone entonces repensar la disponibilidad ante «el llamado de lo frágil», no como debilidad sino como potencia. Lo que históricamente se consideró fragilidad femenina podría entenderse como fortaleza para confrontarse con el desamparo.

Cynthia Szewach, por su parte, recorre la historia silenciada de las mujeres en el psicoanálisis. Las «mujeres maravillosas» –Ana O., Sabina Spielrein, Lou Andreas-Salomé, Françoise Dolto y otras– relegadas muchas veces a «notas al pie», pero que incidieron profundamente en el desarrollo del pensamiento psicoanalítico. Ellas «saben tratar mejor al inconsciente», nos dice, no por una esencia femenina, sino por una posición relacionada con alojar un vacío impensable.

En un hermoso giro, Szewach recupera «El silencio de las sirenas» de Kafka para proponer una lectura del silencio femenino no como acallamiento sino como enigma y potencia. Cuando Lacan dice que «las mujeres no saben lo que dicen», quizás esté señalando esa potencia del «canto imperfecto».

Ambos textos proponen, desde diferentes recorridos, una ética de la fragilidad, una disponibilidad para habitar los márgenes y hacer de ese lugar no una carencia sino una apertura a lo impensado. No es casualidad que Szewach cite a Ferrari: «Sería un despilfarro que narráramos una y otra vez nuestra historia como dañadas».

Lo que está en juego en estos textos es la posibilidad de imaginar un pensamiento que no huya de la vulnerabilidad constitutiva, que no repita la denegación patriarcal de la inermidad, y que sea capaz de articular una ética de lo Real en tiempos donde el individualismo neoliberal intensifica la producción masiva de seres desamparados.

Ambos textos comparten puntos de convergencia en su reflexión sobre la relación entre las mujeres y el pensamiento:


* Crítica a la tradición patriarcal del pensamiento: Las dos autoras señalan cómo históricamente el pensamiento ha sido dominado por una mirada masculina que ha devaluado o invisibilizado las contribuciones femeninas. Ferrari examina cómo los «grandes hombres hablan mal de las mujeres», mientras Szewach menciona la «escasa cita bibliográfica de textos de mujeres».

* Valoración de figuras femeninas olvidadas: Ambas recuperan el aporte de mujeres pensadoras: Ferrari con Christine de Pizan y Virginia Woolf; Szewach con las mujeres fundamentales del psicoanálisis (Bertha Pappenheim, Sabina Spielrein, Lou Andreas-Salomé, etc.).

* La cuestión de la fragilidad y la vulnerabilidad: Ferrari desarrolla el concepto de «inermidad» (la condición vulnerable al nacer) y el «llamado de lo frágil», mientras Szewach habla de «alojar estados de extrema vulnerabilidad» desde una «desposesión no sacrificial».

* Rechazo a la posición victimista: Ferrari menciona «sería un despilfarro que narráramos una y otra vez nuestra historia como dañadas», y Szewach recoge esta misma frase para enfatizar la importancia de narrar «no desde el daño ni desde el resentimiento».

* La disponibilidad como virtud transformadora: Ferrari desarrolla «la disponibilidad a escuchar el llamado de lo frágil», tomando el concepto de François Jullien; Szewach retoma esta idea al final hablando de estar «disponibles» para «alojar estados de extrema vulnerabilidad».

* La relación con el silencio: Ferrari aborda la «denegación» y lo no dicho sobre las mujeres en la historia; Szewach elabora «el silencio de las sirenas» como una forma de poder, distinto del acallamiento.

* Cuestionamiento de la división entre tareas intelectuales y domésticas: Ferrari critica la devaluación de las actividades tradicionalmente femeninas (cocina, tejido, cuidados) frente a las intelectuales; Szewach señala la influencia que tuvieron mujeres como Lou Andreas-Salomé en el pensamiento freudiano precisamente por su atención a lo concreto.

* La noción de un pensamiento «desde otro lado: Ferrari propone un pensamiento «localizado, situado, contingente» vinculado a lo femenino; Szewach habla explícitamente de «construir desde Otro lado una Otra cosa» y de una «ética de lo Real».

* La dimensión corporal del pensamiento: Ferrari critica la tradición que rechaza «la materialidad de los cuerpos»; Szewach recuerda la frase de Rosmarie Waldrop: «Sólo en conexión con un cuerpo tiene sentido una sombra».

La pregunta que se desprende, o que al menos a mi me surgió, después de leer ambos trabajos en serie es inquietante: ¿estamos convirtiendo en virtud lo que fue resultado de la segregación? ¿O precisamente desde esa experiencia histórica podemos articular una ética transformadora que responda al «llamado de lo frágil» en un mundo que acrecienta cada día la desigualdad y el desamparo?

Los invito a entrar en la lectura de estas plaquetas, con su formato condensado pero explosivo. Son textos para leer y releer, para dejar que sus preguntas nos habiten y nos interpelen.

Muchas gracias a las autoras y a todxs los aquí presentes.

Helga Fernández


Para adquirir las plaquetas enviar mail a: enelmargenrevista@gmail.com


Un comentario en “Presentación de «El pensamiento de la inermidad», de Lidia Ferrari y «Notas para no estar al pie», de Cynthia Szewach.

  1. Se agradece este proyecto puesto en marcha, el compartir la presentacion de estas «plaquetas» y, en esta oportunidad, el valiosísimo retorno a lo aportado por Freud: el «desvalimiemto» con el que advenimos al mundo.
    Brindo por vuestra coninuidad… !!

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