Responsables de la sección: Gisela Avolio y Yanina Marcucci
Cuidado editorial: Gisela Avolio, Juan Pablo De Arriba y Yanina Marcucci
Dirección editorial: Helga Fernández
—¿Cómo y cuándo descubriste el psicoanálisis?
—En cierto modo aún lo estoy descubriendo. No podría pensar mi acercamiento al psicoanálisis como un acontecimiento producido de una vez, sino como movimientos sucesivos de aproximación. Estuve al tanto de la existencia del psicoanálisis desde niña, por la aparición de Arnaldo Rascovsky en un programa de televisión. Algo de lo que escuché me despertó curiosidad.
Luego, leí cierto texto referido a Pichon-Rivière que encontré entre los libros de mi casa paterna. Sin embargo, Psicología no fue mi primera opción como carrera universitaria. La ciencia me parecía más seria, o menos riesgosa en términos de apuesta personal. Aún así, mientras estudiaba bioquímica dí con un libro de Gedisa cuya portada me gustó, era Lecciones de introducción al psicoanálisis de Oscar Masotta, y lo leí con un interés desconocido hasta entonces para mí. Seguí comprando los libros de Gedisa, un poco por las portadas y otro poco por curiosidad. Finalmente entré a Psicología todavía no decidida del todo por el psicoanálisis, pero con una biblioteca poblada de textos psicoanalíticos!
Fue durante mi residencia hospitalaria en el hospital José A. Estéves de Temperley, en el conurbano bonaerense, cuando algunos eventos se conjugaron para encaminarme por el psicoanálisis: el encuentro con la psicosis, el encuentro con quien luego fue mi analista, el encuentro con un texto de Jean Allouch, el encuentro con quien desde entonces es mi compañero de vida. Esos eventos aún hoy siguen desplegándose y es por eso que aún hoy sigo descubriendo al psicoanálisis, los efectos del psicoanálisis. Y aún hoy sigo curiosa de libros, a veces por la portada, a veces por el texto.
—¿Qué consideras que el psicoanálisis puede aportar a nuestra contemporaneidad?
—Me parece que el psicoanálisis ofrece una salida al relato de la época, cualquiera sea la época, en tanto que abre una brecha en el relato de la historia, en los pronósticos de lo que vendrá. Si bien esto opera en términos de la historia de cada uno, tiene también impacto en los espacios y en los relatos compartidos. En términos coloquiales diría que el psicoanálisis abre puertas para amigarse con lo diverso, alivia del aplastamiento de versiones únicas.
Hace unos días me encontraba leyendo y escribiendo acerca de la des-composición que implica un análisis, entre la composición descompuesta y la que volverá tal vez a componerse, hay un instante aliviado de encuentro con lo diverso. No conozco otras experiencias semejantes, aunque por supuesto no significa que no las hubiera.
Claudia Bilotta. Psicoanalista. Miembro de la École Lacanienne de Psychanalyse. Ejerce la práctica del psicoanálisis en Quilmes, Provincia de Buenos Aires, y en la Ciudad de Buenos Aires.
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