Schereber. Por Graciela Corrao#.

El 20 de mayo  tuvo lugar en Mayéutica, Institución psicoanalítica, una presentación del grupo de trabajo que lleva a cabo su recorrido bajo el nombre, Transferencia en las psicosis. Uno de los  grupos inscriptos en el marco de Convergencia, Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano e integrado por Clarisa Canda (EFBA), Graciela Corrao (EFBA), Helga Fernández (EFA), Mara Musolino (Mayéutica-Institución Psicoanalítica), Fernanda Restivo (EFBA), Silvana Tagliaferro (Escuela Freud-Lacan de La Plata) y Adriana Zanon (EPSF-Ros).

En el margen, revista de psicoanálisis,  tiene la alegría de que éste sea el segundo  artículo publicado, de los siete que se pusieron en común en esa oportunidad en función del trabajo que el grupo. 

La presentación en cuestión se llamó Volver al Futuro o leer a Daniel Paul Schreber y estuvo motivada por una reseña, de Helga Fernández, del libro escrito por Schreber, Memorias de un Neurópata.

Agradecemos  a Graciela Corrao por su aporte.

Equipo editorial.

                                                    

 

 

«He vivido sin estómago, sin intestinos, sin pulmones casi, con el esófago desgarrado, las costillas rotas; muchas veces se han comido parte de mi laringe al tragar».
D. P. Schreber.

Schreber escribe sus Memorias con el objeto de obtener  su libertad, dando testimonio de sentirse listo para lidiar con lo real de la vida cotidiana,mezclarse entre los hombres, reconociendo su enfermedad pero no como obstáculo para habitar el mundo.

Da a sus escritos la posibilidad de tener valor científico y otorga un saber al otro, a aquellos que podrían dilucidar su » delirio».

Pregunto¿qué estatuto puedeadquirir  la escritura en las psicosis?

El primer flyer diseñado para nuestro encuentro de hoy trajo inesperadamente una letra más en el apellido del autor de las Memorias. No digo de más, porque leído como lapsus porta una verdad: Schereber. Una «e» de escritor, subrayando la idea fundamental que nos propusimos transmitir  en esta ocasión.

¿Daniel Paul logró escribir porque estaba en un período de franca mejoría,escribir la produjo o ambas cosas?

¿Puede su obra, única, difícil de comparar con otras, por ejemplo con la de Joyce ,ser considerada su sinthome, contingente,  pues algo cesó de no escribirse?

La escritura, palabra sin voz, lograamortiguar el efecto psicotizante del lenguaje,acotando la consistencia parasitaria de las voces, del zumbido.; hace tope a lo real, limitando el goce del Otro.

Obra una hiancia al ofrecer un lugar al lector.

Su libro le permitió  hacerse un nombre, una diferencia respecto de su padre( otra posible lectura de la eficacia del lapsus antes mencionado), quien también fue escritor (publicó más de 20 libros científicos), empleando no  solamente un lenguaje técnico,científico o académico, sino también , cierto tono poéticocomo lo muestra el epígrafe.(u otros ejemplos que podemos rescatar , como «almacén de Rayos»; «cocina del Diablo»,oel conocido neologismo «almicidio»).

Con palabras de Lacan: pudo prescindir del nombre del padre a condición de servirse de él, nominación simbólica.

Pommier  trabaja en su libro «El desenlace de un análisis», la firma de una obra  como modo de salir del anonimato que fragmenta al psicótico.Sería la coronación del proyecto de muchas instituciones,  el reconocimiento del nombre a través de la circulación del producto de la sublimación.La obra permite, si no una salida fuera de la psicosis, al menos un anudamiento diferente .[1]Hasta aquí el autor.

Schereber le hizo una diferencia a las hablas impuestas, porque después de este acto de escritura tuvo una franca mejoría que duró un tiempo, en el cual su obra fue su morada; pudiendo organizar en otro mundo lo que en éste le fue privado.

Cinco años después de su mejoría, sufre una  recaída, al morir su madre y enfermar su esposa, probablemente, según Baumeyer[2], por sus sentimientos ambivalentes hacia ésta última: temer perderla a la vez que  desear su muerte no sin culpa.

Sus Memorias no terminaron de rendir todos los frutos posibles , en parte, creo, porque fuimos demasiado obedientes a la intención con que fueron escritas, perdiendo la perspectiva literaria.

Cae del árbol esta pregunta: ¿puede el sinthome ser perecedero y, por lo tanto, no sostener el rumbo , con el consiguiente desamarre y derrumbe del sujeto?

Para finaliza, una anécdota atribuida a Picasso:

Cuenta la leyenda que una vez alguien le pidió que comentara una de sus obras.El respondió: «con mucho gusto lo haré, pero tenga en cuenta que usted quizás comprenderá mi explicación, pero  no mi obra».

La misma sugerencia  cabe para esta ocasión.


[1] .Pommier, Gérard. El desenlace de un análisis.Cap. Fin del análisis en la neurosis y en psicosis.(P239 y sgs).Ed. Nueva Visión.1989.

[2]Baumeyer, Franz,y otros. Los casos Sigmund Freud.El caso Shreber. Ed. Nueva Visión.1993.


graciela corrao# Psicoanalista y escritora. Miembro de la Escuela Freudiana de Buenos Aires. Ejerce su práctica clínica en consultorio privado y en hospital. Coordinadora del Servicio de Salud Mental del Cesac 12, Hospital Pirovano. Ha participado como disertante en los congresos de Convergencia y en reuniones lacanoamericana. Ha publicado varios escritos en colaboración.

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