Por Gisela Avolio.
¿Cómo y cuándo descubrió el psicoanálisis?
La palabra “descubrir” es perfecta. Se dieron en mi vida diferentes momentos. El 1º como estudiante universitaria, el 2º como analizante, el 3º como analista, el 4º como enseñante.
1º. Como estudiante tuve la suerte de iniciarme en la Facultad de Filosofía y Letras, de Rosario. Antes del golpe militar había un cuerpo de profesores de vanguardia, tanto argentinos como extranjeros. Las obras de Marx y Freud se estudiaban y comentaban. Aquí quiero expresar mi agradecimiento y homenaje al mejor profesor que tuve, Ramón Alcalde. No sólo me hizo descubrir el psicoanálisis y lo que implicaba sino toda la densidad y luminosidad de la cultura griega, lo que sirvió como sedimento para mi enseñanza como analista, algo de lo que no disponen los jóvenes que estudian psicología actualmente.
2º. Empecé mi primer análisis a causa de la derrota política de la izquierda tanto en Argentina como en Chile. Estuve muy implicada en esa lucha y la situación traumática de la derrota, la desaparición de muchos amigos me llevó a interrogarme sobre mi vida futura. Aquí quiero hacer otro homenaje, a mi primer analista, Gerardo Maeso, que me recibió hasta que pude salir de Argentina, aunque mi presencia fuera comprometedora. Ya en España mi segundo análisis fue con A. Berensteina quien debo su acompañamiento paciente y su apoyo en mi formación como analista. Y finalmente mi tercer análisis, a causa de un duelo imposible, con Gérard Pommier, a quien debo la posibilidad de seguir con vida y que fue muy importante para mi formación en la Fundación Europea para el Psicoanálisis en la que actualmente soy miembro y tuve el honor de ser Presidenta.
3º. Como analista se sigue descubriendo el psicoanálisis. Nuestra formación se basa en nuestro propio análisis y en la supervisión, y en compartir con los pares nuestra práctica. Pero también el tiempo en que se dirige una cura permite descubrir aspectos que no conocíamos durante nuestro análisis. La experiencia de las distintas presentaciones de los tipos clínicos, las dudas diagnósticas, las cuestiones de tiempo y de dinero, dan a cada uno su propio estilo de trabajo.
4º. Como enseñante, puesto que enseñar, como dice Lacan, es estar también (no sólo) en posición analizante. Quienes estudian con nosotros también nos enseñan y vemos en la práctica el potencial de nuestra teoría psicoanalítica para desarrollar nuevos interrogantes, además de que fortalece y crea nuevos vínculos con nuestros pares.
¿Qué considera que el psicoanálisis puede aportar a nuestra contemporaneidad?
Creo que se puede afirmar que el descubrimiento freudiano tiene una importancia y gravedad del mismo alcance que la teoría de la relatividad en la física. Ha revolucionado el pensamiento y las prácticas sociales. Como dice Lacan, ha establecido un nuevo discurso. El psicoanálisis impregna desde su creación no sólo el área del tratamiento de las distintas estructuras psíquicas de los hablantes, sino todas las ciencias y las subsume, en tanto es capaz de considerarse como una ciencia especial que sabe que el sujeto está comprometido y presente en todas las actividades con su deseo y sus fantasmas. Aunque sea desde el punto de vista de la resistencia y de la creación de terapias de todo tipo que pretenden haberlo superado.
Ha mejorado increíblemente la comprensión y tratamiento de las llamadas “enfermedades mentales”, considerándolas modos diferentes de defensa contra el trauma original posibilitando el sujeto que tome las riendas de su vida. Nos da herramientas para enfrentar las aplicaciones capitalistas de la ciencia en la utilización de la medicación y en los sistemas de evaluación de los humanos. Nos permite comprender la interacción entre la represión subjetiva y la represión social, lo que esconden y muestran los fenómenos sociales, reflexionar sobre la alienación y sus consecuencias, desarrollar un discurso que se contrapone al discurso del amo y a su ideología en el discurso capitalista actual y a la disolución de los vínculos sociales que deja desamparado al individuo. Podría decir en resumen, que promueve la vida contra la pulsión de muerte desatada del capitalismo globalizado.
Graziella Baravalle, psicoanalista en Barcelona, miembro de la Fundación Europea para el Psicoanálisis, profesional colaboradora de Umbral Red, co-coordinadora del seminario de Formación de Umbral-Red, miembro del consejo de redacción de la revista Trauma, estudios de clínica psicoanalítica.
Gisela Avolio, actualmente trabaja como analista, es miembro fundadora de la Escuela Freudiana de Mar del Plata, y miembro de Fondation Européenne pour la Psychanalyse. Fue Residente de Psicología en el Htal. Subzonal especializado Neuropsiquiátrico Dr. Taraborelli (Necochea, Bs. As.). Dicta clases en las actividades de la Efmdp, y allí coordina el dispositivo Práctica psicoanalítica con Niños y Adolescentes, desde 2010; actualmente es docente y supervisora de la Residencia de Psicología Clínica de los Hospitales Provinciales de Necochea y Mar del Plata. Y dicta clase anualmente en Centre IPSI de Barcelona. Desempeña la práctica del psicoanálisis en el ámbito privado.