Por Gisela Avolio.
Eidtorial, Helga Fernández.
-¿Cómo y cuándo descubrió el psicoanálisis?
-Creo que me interesé por el psicoanálisis antes de saber lo que era o de decidir formarme en él. Iba al colegio secundario, una profesora de filosofía comenzaba a introducir autores y temas que me alucinaban. Amaba escribir, disfrutaba las clases de literatura y el desafío de desarrollar un texto. Luego, al tener que elegir una carrera universitaria, surgió Psicología (que claro, no fue casualidad), ante lo que pensé: “qué interesante sería poder estudiar el inconciente”. Por supuesto, una vez en la universidad, cualquier teoría que lo desechara no sería de mi agrado. Los textos de Freud me atrapaban, me parecía audaz, revolucionario. “El malestar en la cultura” fue y es aún, uno de mis favoritos. Otros autores como Foucault y su ”Microfísica del poder” o Lévi-Strauss me apasionaron también, me hacían pensar y cuestionar lo “sabido”. Por esos tiempos, debido a cuestiones personales, inicié mi propio análisis, y creo que ese fue un momento inaugural, una bisagra en mi vida. Allí pude ver mucho de lo que solo leía en libros. Un atravesamiento, no sin angustia, pero que ha sido revelador e inspirador. Ya finalizando el paso por la carrera de grado, como podía ver, mi deseo estaba en la clínica y puntualmente en la clínica psicoanalítica, por lo que realicé mis prácticas en dicho ámbito. Luego concursé para el ingreso a la residencia, y es allí donde trabajo en la actualidad. Es con cada analizante y en el propio análisis donde puedo ser testigo de la escritura del inconciente, donde sigo y seguiré descubriendo y re-descubriendo el psicoanálisis. Es en el ámbito hospitalario, en el consultorio, en la supervisión, donde día a día se renuevan mi convicción en la importancia de la formación y en la eficacia de nuestra práctica, mi deseo por seguir estudiando, seguir compartiendo con otros analistas. Es en los escritos que hacemos, en las clases que tomamos, en los seminarios y jornadas a las que acudimos. Creo que es en todos estos ámbitos donde la práctica cuestiona la teoría, y nos invita a re-descubrir constantemente.
-¿Qué considera que el psicoanálisis puede aportar a nuestra contemporaneidad?
-Creo que el psicoanálisis está más vigente que nunca. Vivimos en una sociedad hostil, la vemos mostrarse con violencia en la calle, en redes sociales, hacia la mujer, hacia el otro, (incluso hacia el sujeto mismo). Se observa la falta de tolerancia al pensamiento del otro y las diferencias que, cada vez más, se transforman en desigualdades. El “individuo” pareciera ir tomando ventaja, ocultando sus limitaciones, des-subjetivándose. En este contexto, el psicoanálisis y su ética, atendiendo las manifestaciones sintomáticas y sus particularidades fantasmáticas, aparece como un discurso que cuestiona, duda, divide, atiende al inconciente y su alienación, logrando introducir la diferencia, rescatando la capacidad subversiva del sujeto, relanzando el deseo y su capacidad irrefrenable.
Gisela Avolio, actualmente trabaja como analista, es miembro fundadora de la Escuela Freudiana de Mar del Plata, y miembro de Fondation Européenne pour la Psychanalyse. Fue Residente de Psicología en el Htal. Subzonal especializado Neuropsiquiátrico Dr. Taraborelli (Necochea, Bs. As.). Dicta clases en las actividades de la Efmdp, y allí coordina el dispositivo Práctica psicoanalítica con Niños y Adolescentes, desde 2010; actualmente es docente y supervisora de la Residencia de Psicología Clínica de los Hospitales Provinciales de Necochea y Mar del Plata. Y dicta clase anualmente en Centre IPSI de Barcelona. Desempeña la práctica del psicoanálisis en el ámbito privado.