Gisela Avolio, responsable sección
Editorial Helga Fernández y Gabriela Odena.
– ¿Cómo y cuándo descubrió el psicoanálisis?
Gracias Gisela Avolio y Helga Fernández por la invitación a participar de esta sección que me gusta mucho, esta vez poniendo mi propia voz.
Descubrí el Psicoanálisis en un tratamiento psicológico que inicié a mis 14 años. Recuerdo una sesión, pasado un tiempo de entrevistas: la analista me hizo una pregunta, en relación a lo que yo estaba diciendo, que me resultó totalmente inesperada y sorpresiva. Recuerdo un silencio, largo, cavilante, posterior a ese momento sorpresivo. Me fui diferente de esa sesión, con una pregunta y, con la idea de haber encontrado un lugar que me iba a ayudar.
Otro momento fue cuando empecé a leer psicoanálisis, cuando decidí que quería estudiar Psicología. Encontré en una librería Ensayos lacanianos. Sabía -no recuerdo cómo- que Oscar Masotta había sido quien introdujo a Lacan en Argentina. Por la palabra “Ensayos” me pareció que podía ser un libro más difícil que Introducción a la lectura de Jacques Lacan que figuraba en la contratapa de Ensayos…, pero no lo tenían, así que tomé valor y compré Ensayos Lacanianos. Lo fui leyendo muy de a poco, por años, escribiendo al costado de los párrafos muchos signos de pregunta (el año pasado pude leerlo con otros analistas a partir de la convocatoria de Norberto Ferreyra en la Escuela Freudiana de la Argentina, en un espacio de trabajo maravilloso). Con Freud empecé, en la misma época, por La interpretación de los sueños, de forma aleatoria y discontinua, leía el índice y elegía algún capítulo que me llamaba la atención.
Con esas lecturas se abrió ante mí un mundo fascinante de términos, conceptos, formas de explicar. Me lancé a intentar entender, aprehender.
Unos años después de haber terminado la facultad conocí, de manera fortuita, a Graciela Frecha, en un curso que coordinaba en el Centro de Salud Mental N 1. Significó el encuentro con el psicoanálisis que yo estaba buscando estudiar. No sabría explicar qué quiere decir eso, pero ensayando unas palabras podría decir que me transmitió una precisión en la escucha clínica y en la articulación a la teoría que me impactó muchísimo. Por Graciela llegué a la Escuela Freudiana de la Argentina, un lugar fundamental en mi formación como analista y en el encuentro con amigos con los que comparto, nada más ni nada menos, que un modo de vida.
Por suerte y también por deseo, sigo descubriendo el psicoanálisis de diferentes modos: en mi análisis, en supervisión y ocupando la función de analista, en la cual me sorprendo junto a quien consulta, por los efectos de una intervención.
– ¿Qué considera que el psicoanálisis puede aportar a nuestra contemporaneidad?
Los intentos de acallamiento y avasallamiento de la singularidad (practicados de diversas formas: saberes médicos, farmacología, ideologías) existen desde los inicios del psicoanálisis y responden a intereses de diverso tipo.
Dar lugar al malestar que alguien padece ofreciendo un tratamiento por la palabra es una apuesta ética que el psicoanálisis sostiene y practica. La apuesta apunta a la responsabilidad de cada quien en lo que le pasa. Que pueda ubicarse para estar/andar mejor ubicado.
El psicoanálisis pone en juego algo relativo a la invención, ya que la respuesta ante el encuentro con lo no sabido, lo que no anda, lo que no pasa ni pasará a la palabra, será singular. En este recorrido, la cura será por añadidura, pérdida mediante. Como discurso no comulga con las ilusiones contemporáneas de completud, tampoco de normatividad. Por lo que, dejarse tomar y sorprender por la experiencia del análisis requiere una cuota de coraje.

Amanda Nicosia. Psicoanalista, recibida en la Universidad de Buenos Aires. Desempeña su práctica con niños, adolescentes y adultos. Realizó su experiencia hospitalaria en el HIGA Eva Perón de San Martín. Es participante en la Escuela Freudiana de la Argentina desde el año 2012, practicando el Psicoanálisis con otros. Trabaja en consultorio y en uno de los Centros de Salud del sindicato SUTEBA (San Martín). Editora en esta revista.