Foto de portada: Aun, de Marcia Madrigal Guardia.
Cuidado editorial: delegación.
El 23 y el 24 de septiembre de este año, 2022, tuvo lugar en Costa Rica un Coloquio organizado por la École lacanienne de psychanalyse y por Otrerótica, titulado: “Retomar No es Repetir. ¿La alteridad Psi o la alteridad literal?”.
Al respecto del título es necesario destacar que retomar no es repetir, pero tampoco retornar. El Retorno… no parece el significante más conveniente, siquiera para nombrar aquel movimiento que Lacan practicó respecto a Freud, porque el retorno está motorizado por la nostalgia del pasado como fuente primera y originaria que guardaría en sí la esencia perdida. Mientras que retomar parece incluir, en su sentido y acción, el reconocimiento de lo imposible de apresar, por lo que una y otra vez estaríamos necesitados del gesto de tomar y retomar lo que se escurre; por ejemplo, especificando o variando.
Como en los tiempos donde las novelas, el teatro, las historietas y otras formas de la literatura se publicaban por entregas de folletín (feuilleton, diminutivo de feuillet, ‘hoja’, página de un libro), cada uno de los ocho trabajos de este Coloquio, será entregado al lectxr, uno por uno, con una frecuencia semanal. No llegarán al buzón de cartas de sus domicilios, pero sí a las casillas de correo cada jueves por la mañana.
Al finalizar la entrega de la totalidad de los mismos pondremos a disposición un Ebook donde, además, se leerán en continuidad y serialidad en el cuerpo de un libro que recoge lo fragmental.
Adelantamos el Sumario que en la diacronía del Folletín oficia de cronograma. También, a modo de apertura, publicamos el Prólogo de este Coloquio, de Ginnette Barrantes-Saénz.
Helga Fernández, editora.
Sumario
Apertura: Prólogo. Ginnete Barrantes-Saénz.
Primera entrega: “El Pensamiento que Arde. De la Poética Artaudiana”. Alonso Brenes.
Segunda entrega: “Perturbar la alteridad Psi”. Moisés Hernández Carrasco.
Tercera entrega: “La “palabra” insensata”. Rafael Perez.
Cuarta entrega: “Código en el código: El albur mexicano”. Silvia Artasánchez.
Quinta entrega: “Sobre la encarpación. Anotaciones para interrogar la relación espacio y análisis”. Daniel Fernández Fernández.
Sexta entrega: “El recorrido epistémico de un enunciado clínico: ¿Se atraviesa el fantasma?”. Ginnette Barrantes-Saénz.
Séptima entrega: “Testimonio. Pasajes, inquietudes e indecibles”. Mónica Vul.
Octava entrega: “Ser testigos de Auschwitz. La experiencia límite de Primo Levi”. Karen Poe Lang.
Prólogo. Por Ginnette Barrantes-Sáenz.
Probablemente, “Letra por letra”, de Jean Allouch, se ha leído distinto por los lectores hispanohablantes y los franceses. Esta conjetura parece apoyarla el prólogo a su edición en español, del 2009 —veinticinco años después de su primera aparición—, donde el autor mostraba la desesperanza de que se hubiera escuchado su advertencia acerca del uso excesivo de la traducción en psicoanálisis y, a la vez, una decepción de que su opción, por la operación y no por el concepto, al proponer su tríptico Trascribir, Traducir y Transliterar (TTT) basado en los tres de Lacan: Real, Simbólico e Imaginario (RSI), se hubiese valorado más como un déficit que como un aporte heurístico. Su escritura no privilegiaba la aplicación de la teoría a la práctica del caso. Asimismo, su crítica al imperio de la traducción, en el pasaje de lenguas, hacía accionar la manera cómo cada lengua vehiculiza su propia alteridad. Hacia el final, advierte que ese “algo” seco y árido de la escritura podría virar hacia la “persecución”, porque exige despojarse del pensamiento. Este punto es decisivo en la Performance que nos presenta el texto de Alonso Brenes, sobre Artaud.
Treinta y ocho años después, en Costa Rica, Otrerótica realiza por primera vez un taller virtual denominado “Pentimentos”. Este se llevó a cabo después de la presentación de Otrerótica en la école lacanienne de psychanalyse, por Rafael Perez y Ginnette Barrantes, como un dispositivo creado por los miembros residentes en Costa Rica: Cristina Retana, Rocío Murillo y Raquel Kader, y al que, en el 2021, se suma Daniel Fernández, para que cada miembro pueda allí gestar su propio lazo con el psicoanálisis y su práctica. El taller se centró en la lectura del posfacio (en español) “Alteridad Literal” y contó con Mariano Fernández, Andrea Molina, Silvia Orlich y Mónica Vul como invitados. Algunos de los artículos aquí presentados fueron gestados en dicha lectura entre varios.
¿Por qué Otrerótica? Tomamos en cuenta que, en las eróticas contemporáneas, existe una nueva erótica, que se desprende de las consecuencias del enunciado de Lacan: No hay relación sexual y del recorrido del No hay que toma en cuenta las consecuencias de una alteridad (literal o no), en una nueva configuración de los lacanismos (locales o no), que reconfigura el lazo de cada quien con su práctica y el modo de situar allí al sujeto erótico. De este punto de detención se ocupa Ginnette Barrantes, con el enunciado “el atravesamiento del fantasma”, convertido en el pilar de una nueva teoría del fin de análisis.
El hecho de que este posfacio se desprendiera como una publicación desligada de una edición del 2021, que sí existe en francés y no en castellano, muestra un recorrido de lectura distinto para los lectores hispanohablantes. No es tarea fácil leer un posfacio sin el libro y mucho más si en castellano remite a dos ediciones, publicadas en distintas fechas, en uno u otro idioma, donde el problema de la traducción no puede soslayarse. Desde su publicación inicial, “Letra por letra” anunciaba ya el problema de esa alteridad, anunciada también en la tan llevada y traída “Salud Mental”, como “pasar a otra cosa”; pero no la dejaba ahí, sino que la hacía pasar por la “cosa del otro”, es decir, la vía de un ejercicio que incluye no solo al psicoanálisis.
La vía para el psicoanálisis no evade “salirse de eso”, no donde ejerce el psiquiatra “con su loco”, sino más bien como un lugar que puede advenir, si se pasa por esta “cosa del otro”, es decir, un ejercicio que no pasa por “domar o domesticar” al otro, como lo proponía la revolución de las cadenas de Pinel. Concluíamos, desde entonces, que el acceso a la alteridad estaba planteado en cada análisis. Por ende, los “modos de esta alteridad” tendrán que ver con ciertas clínicas, como aquello a lo cual el sujeto responde y cuyo paso por esta “cosa del otro” ha adquirido distintos modos de recolectar su testimonio: el arte, los casos, los relatos literarios, etc. Del pasaje de esta alteridad, desde Foucault hasta Allouch, se ocupará Moisés Hernández en su artículo y Mónica Vul con el tema de los modos de testimoniar. Sobre la experiencia límite, Karen Poe se interroga sobre el resto en el duelo y la escritura.
Por otra parte, al otorgarle al sueño el valor de una formación literal, Freud abría el camino para una “una clínica del escrito”, que podría renovar no solo la lectura sino también la manera en que Lacan leyó a Freud y, en adelante, cómo leemos a Lacan, o cómo escribimos y damos cuenta de nuestra experiencia: la lectura se confía al escrito y no a la inversa. Leer con lo escrito, el escrito con el escrito, son estas operaciones de las que da cuenta Allouch y que son la razón del porqué se negó a reescribir el texto, tal como le recomendaba su no-editor Seuil, de una manera conceptual. Su libro consistía en operar en acto. Dominique Boun le aporta, desde las matemáticas, un desplazamiento de los gráficos como ilustración, que en los archivos de Soury parecen tener la vocación de significar por ellos mismos, trayendo nuevos modos de lectura tridimensionales.
El sueño y el despertar tampoco quedarán incólumes pues no revelan un sentido oculto sino un no-sabido (Unerkannten), donde Freud dejó un lugar en sombras, donde asentó su ombligo, la madeja de Pensamientos del sueño. Pero Ballesteros, en su traducción, lo convierte en un lugar en tinieblas, un nudo de ideas convergentes, un nudo no desatable que será la sede de lo desconocido. En Freud vemos que, para el no-saber, ha dejado un lugar de pasaje a lo no reconocido y a lo insabido, lo cual plantea otra lectura de sueños. Así, el pasaje al público es un modo en el cual el analista toma su lugar en la palabra y en la escritura, testimonio de su experiencia, bien sea por un seminario, un taller, una conferencia o, en este caso, un modo de coloquiar, como una manera de retomar.
Agradecemos a Casa de Cultura José Figueres, a su director David Gutiérrez, a la artista visual Marcia Madrigal Guardia Madrigal, por su imagen de portada Aún (2022) y a Lalo Hernández, por su diseño. A los organizadores del coloquio: Daniel Fernández, Mónica Vul, Hellen Carmona y Andrés Vargas. A Esteban Monge, por su apoyo con el sonido. A Lionel Klimkiewics, por el estudio crítico del término Unerkannten/unbekannten. Especialmente al público, con quienes se pudo discutir parte de estos escritos y a los lectores a los que les llegarán sus letras.
Buenísimo! Gracias!
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