POR LA SENDA DE LÉVI-STRAUSS. DE TÓTEM Y TABÚ A LA FONOLOGÍA. Por Pablo Cúneo

Imagen: Surrealistly, Doorway dreams, @surrealistly

Cuidado editorial: Marisa Rosso


En el Totemismo en la actualidad publicado en 1962 Lévi-Strauss se pone al día en su crítica a Tótem y tabú de Freud. En dicho texto plantea que el totemismo es una ilusión, producto de una forma de organizar y clasificar tanto lo social como lo natural. Refiere que él, a diferencia del antropólogo Kroeber, ha endurecido su actitud expresada en 1949 en Las estructuras elementales del parentesco. Sin embargo, para nuestros fines, es el tratamiento que hace del tema en Las estructuras elementales de parentesco donde se ubica el interés mayor. 

Como bien sabemos, Freud centró su hipótesis en el asesinato del Padre de la horda primitiva, poseedor de todas las mujeres, contra quien los demás machos, como liga de hermanos, se revelan y lo asesinan devorándolo. Del asesinato surge la consciencia de culpa y las dos prohibiciones fundamentales del totemismo,  que coinciden con los dos deseos reprimidos del complejo de Edipo: no matar al tótem y no tener sexo con las mujeres del clan (exogamia).

En su obra capital de 1949, Lévi-Strauss apoya su crítica desde su visión estructural: el deseo por la madre, el asesinato del padre y su arrepentimiento, no pueden ser el resultado de un hecho o conjunto de hechos acontecidos. No puede un hecho histórico explicar, como lo hace Freud, la estructura más fundamental del espíritu humano. Lo que produce Freud es un mito. En él expresa en forma simbólica un sueño, que es tal, por nunca haberse realizado, “porque la cultura siempre se opuso a ello, siempre y en todas partes”(1). Lévi-Strauss ahonda en su crítica y plantea que hay una contradicción de Tótem y Tabú con la labor clínica en Freud: “…el psicoanalista sigue un camino contrario al de la teoría, tal como la presenta Tótem y Tabú. En un caso, se va de la experiencia a los mitos y de los mitos a la estructura; en el otro, se inventa un mito para explicar los hechos: para decirlo todo, se procede como el enfermo, en vez de interpretárselo”(2).  

Lacan, se sabe, tomará la senda abierta por Lévi-Strauss y hará suya la crítica, viendo en la producción de Freud sobre el padre, un síntoma de éste. El complejo de Edipo lo considera un sueño de Freud, Totem y tabú, retorcido en su elaboración, como un mito y el Moisés mismo una obra fascinante que no tiene pies ni cabeza. Lo que está en cuestión es el hecho histórico del asesinato primordial, para Lacan el mito del asesinato freudiano enmascara la verdad de la castración. 

Ahora bien, seguidamente a su crítica a Tótem y tabú en su obra de 1949 y contrastando con el planteo freudiano en términos de acontecimiento histórico, Lévi-Strauss toma a la lingüística, más precisamente a la fonología, como aquella ciencia a seguir en tanto modelo que puede aunar las dimensiones diacrónicas y sincrónicas. Lévi-Strauss será la pieza clave, bisagra, en la aplicación del modelo de la lingüística estructural a otras disciplinas. Su encuentro con Roman Jakobson, mediado por Alexandre Koyré, será capital. Aplicará los descubrimientos de la fonología tomando el concepto de fonema como unidad carente de significación, que permite producir significaciones en un sistema de oposición y relaciones, tanto para comprender los fenómenos de parentesco, la prohibición del incesto, así como el abordaje de los mitos. 

La fonología como especialidad, que estudia la existencia y función del fonema y los vínculos entre el sonido y el sentido, se fue constituyendo al diferenciarse de la fonética, disciplina esta última centrada en el aparato motor y órganos articulatorios que hacen posible el sonido. La fonología en cambio se dedica a estudiar el valor lingüístico de los fonemas. Estos últimos son los sonidos propios de una lengua que permiten diferenciar las palabras, es decir el significado de las mismas, de ahí su función distintiva. Jakobson señala como propiedad clave de los fonemas el ser asemántico, el no tener ninguna significación propia, siendo esta característica la que hace que el fonema se distinga de los otros valores y elementos lingüísticos y de los demás signos. No hay – afirma Jakobson- ningún elemento similar al fonema en los demás sistemas de signos. Llega a denominar a la lengua hablada “la lengua de los fonemas”. Dice Jakobson: “Este estudio lingüístico de los sonidos, estudio de los sonidos a la luz de los cometidos que desempeñan en el lenguaje, ha recibido, pues, el nombre de fonología”(3).  

No es por azar el que aquí nos topemos con que el nombre mismo de esta rama de la lingüística quede asociado al termino griego phonos que significa “asesinato” y que, como nos relata el propio Jakobson, llevó al lingüista Michel Breal del Collége de France a condenar el nombre de fonología al evocar la idea de una ciencia del homicidio. Mientras Freud asentará la prohibición y pérdida del goce a través del mito del asesinato del padre, poseedor de todas las mujeres, Lacan ubicará la pérdida de goce en la alienación del sujeto humano al lenguaje. La palabra supone la muerte de la cosa. Este pasaje o salto que hace Lévi-Strauss de Tótem y tabú a la fonología en Las estructuras elementales del parentesco no es sin consecuencias, y Lacan, apoyado en la obra de Jakobson, sabrá leer en él todo su alcance. Será en el registro asemántico de la función fonológica del lenguaje donde asentará la instancia de la letra propia del inconsciente, encontrando en éste, toda la estructura del lenguaje.


1. Claude Lévi-Strauss, Las estructuras elementales de parentesco. Ed. Planeta-De Agostini, Barcelona,

2. Ibidem

3. Roman Jakobson, Seis lecciones sobre el sonido y el sentido en Obras Selectas I. Gredos, Madrid, 1988. 


BIBLIOGRAFÍA 

Freud, Sigmund – Tótem y tabú en Obras Completas XIII, Amorrortu, Buenos Aires, 1980. Jakobson, Roman – Seis lecciones sobre el sonido y el sentido. Obras Selectas I. Gredos, Madrid, 1988. 

Lacan, Jacques – La instancia de la letra en el inconsciente o la desde Freud. Escritos I. Siglo XXI, México,1987. 

——————- – El reverso del psicoanálisis. Seminario 17. Paidós. Buenos Aires, 1992 

Lévi-Strauss, Claude – Las estructuras elementales de parentesco. Ed. Planeta-De Agostini, Barcelona, 1993.

 ————————– – El totemismo en la actualidad. F.C.E, México 1965


Pablo Cúneo. Psicoanalista. Psicólogo UDELAR (Universidad de la República – Uruguay). Trabajó en el Hospital Psiquiátrico Musto. Dictó cursos de Seminarios en AUDEPP. Miembro del Equipo Salud Mental ASSE del Centro de Salud Dr. Enrique Claveaux.


Esta revista se sustenta gracias a la publicación, la difusión y la edición, sin ánimo de lucro, de cada uno de los miembros que la componen. Agradecemos la colaboración económica que el lector o la lectora quiera y pueda acercar siguiendo los pasos de alguno de estos dos links.

Argentina

https://mpago.la/2KuUGEs

Resto del mundo

https://www.paypal.me/flagelodelverbo

            

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s